La guerra civil se prolongó durante 14 años en Liberia
y dejó tras de sí una estela de muerte y destrucción. Muchos de los
numerosos jóvenes que se vieron envueltos en el conflicto sufrieron
graves lesiones y tienen que vivir con las consecuencias de aquellos
terribles años.
El fútbol ha conseguido
llevar alegría y una nueva esperanza a los habitantes de este castigado
país africano. Sobre todo las personas que sufrieron amputaciones
durante la guerra han descubierto el placer más puro en el deporte del
balón.
Una de estas personas es Dennis
Parker, que perdió la pierna derecha de la rodilla para abajo y llevaba
mucho tiempo buscando su lugar en la sociedad. Parker apenas albergaba
esperanzas de llevar una buena vida con su novia y sus dos hijos, pero
el fútbol le ha ayudado a encontrar el camino.
En
la actualidad, Dennis forma parte de la selección liberiana de
discapacitados y representa a su país en partidos internacionales. El
fútbol ha obrado el milagro de llevar la sonrisa al rostro de este joven
liberiano y de muchos de sus compatriotas.
(FIFA.com) Jueves 18 de octubre de 2012